06 diciembre 2009

EL BAUTISMO DEL SEÑOR


Durante estos días hemos celebrado 2 manifestaciones de Dios al hombre: El nacimiento de Jesús y la Epifanía del Señor.

Todos nos sentimos queridos y esa necesidad la sentimos desde muy pequeños y se prolonga durante toda nuestra vida...

"Tú eres mi Hijo amado, mi predilecto".

De aquella experiencia humana de sentirse querido, Jesús tomará fuerza, día a día, para toda su vida...

Es el amor y el sentirse querido la experiencia que más necesitamos para desarrollarnos y crecer... No podemos vivir sin amor, amamos por necesidad, no por obligación o mandato...

Nuestra particular historia de Amor, la de Dios hacia nosotros comenzó precisamente el día de nuestro bautismo, entonces Él marcó nuestra vida para siempre y desde entonces sentimos la presencia de Dios en nuestra vida...

Para sentir esa presencia amorosa de Dios sólo es preciso:

1- Ofrecerle lo que los demás rechazan y no les gusta de nosotros.

2- Ofrecerle lo que está roto en nuestra vida.

3- Ofrecerle lo que hay de "malo" o de "menos bueno" en nosotros (mentiras, perezas, cobardías, crueldades) para que Él nos descargue.

Dios nos ama, es el mayor regalo que nos ha dado junto con el de la libertad...

Jesús pasó por un bautismo de cambio y conversión enseñándonos a nosotros a hacer lo mismo, de corazón, de verdad; como verdaderos hijos suyos que somos...


1 comentario:

Unknown dijo...

GRACIAS¡¡¡¡¡QUE DIOS LE BENDIGA